¿Cuál es la mejor época para hacer el Camino de Santiago?
Hay una frase que se repite constantemente en la mayoría de artículos que hablan sobre la mejor época del año para hacer el Camino de Santiago: “Cualquier fecha es buena para realizar el Camino de Santiago”.
Es una frase que queda muy bien escrita, pero a la que empiezas a ver los matices cuando de verdad has hecho y sufrido varios Caminos.
Por una parte es cierta ya que, en España, en cada mes la naturaleza y el entorno cambian y ofrecen unas condiciones y unos paisajes muy diferentes y espectaculares.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, aunque sea cierto que cada estación tiene su propio encanto, hay meses del año en los que se sufre mucho menos.
Y es que, personalmente, cuando pienso en la mejor época para ir al Camino de Santiago, suelo valorarlo por dos factores principales; La tranquilidad y la dureza del itinerario.
La época más tranquila
El grado de tranquilidad que puedas tener, a parte de la ruta que escojas, dependerá especialmente de la temporada del año en la que peregrines.
El motivo de ello es que, que tengas un camino más o menos tranquilo, está condicionado por la cantidad de peregrinos con los que vayas a compartir las etapas. La experiencia, para bien o para mal, no es la misma si haces el camino solo, o si haces uno más masificado.
En este punto es cada uno el que sabe con qué intención o finalidad peregrina, y si lo que busca es conocer gente nueva o, por el contrario, si prefiere paz y calma.
Hacer el Camino de Santiago en temporada alta, especialmente en el Camino Francés, nos asegura encontrar los albergues llenos y con más ruido. En el otro extremo, las temporadas bajas y las rutas algo menos transitadas, como el Camino de Norte, el Camino Portugués por la costa, o el Camino Primitivo, son sinónimo de menos gente y de mayor tranquilidad.
Consejo: Mi recomendación para todos los peregrinos que busquen un camino tranquilo es que la mejor época del año para hacer el Camino de Santiago sin gente es en temporada baja o de media ocupación.
La época menos dura
Si la tranquilidad dependía de la temporada, la dificultad y el nivel de sufrimiento que experimentes, a parte del Camino de Santiago que se haga, depende de la estación del año. Especialmente por las variaciones en la meteorología y en el tiempo.
España tiene 4 estaciones del año muy diferenciadas, y cada una de ellas, a parte de tener sus propios encantos, ofrecen condiciones climatológicas muy diferentes.
El clima, además, condiciona la cantidad y el tipo de equipaje que necesitas llevar y, por tanto, lo ligero que puedas caminar. Puedes ver todo el equipaje necesario para cada una de las estaciones del año en el siguiente artículo. (Con un PDF descargable gratis):
La lluvia y la nieve del otoño y del invierno, y el calor extremo de los meses de verano aportan las condiciones más duras y de mayor sufrimiento de todo el año. El frío también obliga a llevar mayor cantidad de ropa y más gruesa, aumentando el peso total de la mochila. Y ese es uno de los factores más importantes.
Consejo: La época menos dura para hacer el Camino de Santiago es durante el final de la primavera y el comienzo del verano.
¿CUÁL ES EL Mejor mes para hacer el Camino de Santiago?
La temporada para hacer el Camino de Santiago suele venir condicionada por las fechas de las vacaciones, y es poca la gente que puede peregrinar en cualquier momento del año. Es por eso que las temporadas altas están tan masificadas.
Si eres de los que puede escoger cuándo hacer el Camino de Santiago, y teniendo en cuenta todo lo analizado anteriormente, los meses que siempre recomiendo para hacer el Camino de Santiago son Mayo y Junio.
Estos meses tienen las condiciones climatológicas y la cantidad de peregrinos y de luz diaria perfectas y más adecuadas de todo el año.
A modo de resumen, te dejo un vídeo que explica muy bien cuál es la mejor fecha para hacer el Camino de Santiago, y las diferencias entre las distintas épocas del año.
¿Sabes ya qué época del año es la más indicada para hacer el Camino de Santiago? Comparte para ayudar a otros peregrinos.
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